Entendemos nuestra aula de convivencia, como un lugar de encuentro, en el que el conflicto sea motivo de reflexión para un posterior enriquecimiento grupal y emponderamiento personal.
1. PARO - PIENSO -ACTÚO.
Las normas se inventaron para lograr una mejor convivencia, porque somos seres sociales y necesitamos relacionarnos con los demás. Respetarlas es esencial.De ahí que, consensuarlas a principio de curso y conocer el porqué de esa norma en concreto, sea tan importante y el primer paso en una intervención del aula de convivencia.
2.- TODO ESTÁ EN TI.
Si tomamos el conflicto como una oportunidad de aprendizaje, todos/as "ganan"... no hay perdedores/as sólo la responsabilidad de decidir a partir de ese momento que forma de conducta adoptar y aceptar las consecuencias de esta decisión.
Además de saberse escuchado o descubrir, mediante la mediación, que poseemos esa capacidad: la de escuchar.
3.- ¡S.O.S. EL MURO ... DE LA CONFIANZA.
Somos pura emoción. Pero apenas nos conocemos a nosotros/as mismos/as. En muchas ocasiones el conflicto es el maestro para tomar conciencia de cómo sentimos lo que nos ocurre y cómo gestionamos ese sentir.
El muro de la confianza es una metáfora de la situación antes descrita. Emociones básicas como el miedo o el enfado nos limitan, mientras que otras como la alegría o la serenidad, nos hacen "grandes".
¿Te encontraste alguna vez con un muro?
Los muros tienen muchos nombres: mala calificación, pelea, error, olvido, pereza, incluso enfermedad.
Igual pensaste que ese muro era el final de tu camino.
¡Se acabó! ¡No puedo continuar!
Pero ... ¿ y si ese muro no quisiera cortarte el paso? ¿y si fuese una oportunidad? Una oportunidad para la reflexión, la curiosidad, la meditación, cambiar de ideas ...
Acércate al muro. Un poquito más. ¿ya estás ahí? Míralo de cerca. Una yedra contenta y alegre trepa por él. Observa las hojas de abajo: tristeza, envidia, enfado o miedo. Estas emociones te trajeron hasta aquí. Pero la yedra continúa trepando. Observa las hojas de arriba: alegría serenidad, confianza, amor. Estas emociones te hacen crecer. Creces tanto que el muro se queda pequeño a tus pies. Así es como se logra ver lo que te espera tras el muro.
Un muro no es una fatalidad. Un muro es una oportunidad de crecer hacia el sol que hay en ti.
Cuando vuelvas a encontrarte frente a un muro: párate, piensa y actúa. Confía en serás capaz de hacerlo pequeño. Entonces no te quejarás por haberse puesto en tu camino. Entonces dirás ¡GRACIAS!
Porque ese muro te ha ayudado a conocer que:
¡TODO ESTÁ EN TI!
4.- ... DE LA CONFIANZA.
Porque no importa cuántas veces tropecemos, ni cuántas nos caigamos ... sino todas las que seamos capaces de levantarnos. Y eso sin confianza (con fe, con seguridad en poder hacerlo, con la certeza de que lo lograremos) es bastante difícil. Por lo que el indicador será la confianza.
Pronto nos damos cuenta de que las personas que nos rodean, cada una con sus particularidades, o están ante un muro que estudian cómo sortear ... o ya lo lograron y pueden servirnos de inspiración.
5.- REFLEXIÓN.
Tómate el tiempo que necesites.
Aprende de quienes realizaron antes el camino.
De quienes lograron hacer pequeños sus muros.
Es otra forma de escuchar.
¿Qué te inspira?
6.- RELAX.
Para cuando no te sientas capaz de alcanzar tus metas...
...conectar con tu forma de respirar o prestar atención a los movimientos de tu cuerpo, te ayudarán a lograrlas.
Y por todo lo expuesto, se nos ocurrió llamar a este espacio:
EMO-ZONA
Lugar de encuentro de emociones diversas,
todas igual de válidas para sentir,
aunque con la finalidad de aprender a decidir cuáles manifestaremos.
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